Tomás Ondarra da el relevo a Txema Soria: la libreta queda en buenas manos
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Tomás Ondarra será a partir de hoy el encargado de la crónica social en esta sección, tras la jubilación de Txema Soria
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El Correo
Jueves, 3 de octubre 2024
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Seguro que el anuncio de la jubilación de Txema Soria, después de veinticinco años y siete meses a cargo de ‘La Mirilla’, ha dado lugar a escenas de pánico en determinados círculos de la vida social bilbaína.
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¿Quién va a llevar cuenta ahora de todos esos eventos, quién va a identificar todas esas caras, quién va a conocer ese repertorio casi infinito de nombres para resaltarlos con la codiciada tipografía en negrita? Pues nada, que vuelva a reinar la tranquilidad, porque la veterana sección de EL CORREO queda en buenas manos: como se puede ver en la foto de arriba, Txema ha pasado el testigo a Tomás Ondarra, que a partir de hoy mismo tomará las riendas del ‘mirilleo’.
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Tomás es bien conocido en su calidad de activista del bilbainismo y «obrero del lapicero», como le gusta decir a él para resumir sus tres vertientes: el dibujo, la infografía y la escritura. Empezó a trabajar en ‘La Gaceta del Norte’ pero muy pronto, a mediados de los 80, pasó a EL CORREO, donde puso en marcha la multipremiada sección de Infografía.
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En 1996 cruzó el charco para trabajar en el diario argentino ‘La Nación’ y a finales del siglo pasado recaló en ‘El País’, donde permaneció veinte años. Es autor de una decena de libros ilustrados que aúnan deporte y casticismo (algunos tan populares como ‘Únicos del mundo’, ‘Dónde está Patxi en Bilbao’ o ‘De Bilbao ¡¡¡Ahivalahostia!!!’) y también fue vocal y directivo del Athletic durante la presidencia de Aitor Elizegi.
¿Con qué ánimo asume esa tarea de suceder a una institución como Txema Soria?
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«Tengo un nerviosismo tremendo, ¡esto son más que mariposas! Siento mucha ilusión, pero también una responsabilidad muy grande: he estado acompañando a Txema las últimas dos semanas y he visto el cariño que recibía en todas partes.
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Era impresionante la cantidad de gente que se acercaba a abrazarle, y algunos también a pedirle por favor que no lo dejase». ¿Y cuál es el mejor consejo que le ha dado su antecesor? «El de preguntar siempre, aunque conozcas ya a la persona y te sepas su nombre, apellido y cargo.
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Es verdad que yo conozco a mucha gente y las caras no se me olvidan, pero para los nombres soy nefasto», admite.
Esta noche debutará por todo lo alto y, como prueba de dedicación y compromiso, le tocará perderse el partido del Athletic.
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Por cierto, ¿también va a usar esas libretas pequeñísimas que llevaba siempre Txema, como la que le entrega en el acto simbólico de la foto? «Ja, ja… Nooooo, eso quiero cambiarlo, porque no me gusta la espiral. Pero tampoco voy a presentarme con un iPad».
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