Cuando en marzo de 2020 la barakaldarra Patricia Jiménez se puso a escribir Nunca Caminarás Sola, la que fue su primera novela, no sólo dio comienzo a su carrera literaria, sino también a una saga de historias de inspectores ambientada entre la ciudad checa de Liberec y Bilbao que, ahora, vive su segunda entrega con la publicación de Nunca Debí Dejarte Ir, una obra en la que, en torno a un caso de acoso escolar, se va sucediendo toda la trama de una obra en la que la creadora barakaldarra ha puesto toda su ilusión y talento.
.
Esta novela, la tercera en la trayectoria de Jiménez, ya se puede adquirir en algunas librerías de Barakaldo y en la página web de la editorial Cosecha Negra, mientras que a partir del 17 de enero podrá comprarse en cualquier librería. “Con mis historias busco que la gente empatice con los personajes y, en algún caso, se sientan identificados con lo que ocurre porque puede que hayan vivido o conocido algo similar”, declara esta mujer de 31 años que con su segunda novela, No Mires al Pasado, ganó el XXVII Premio Joven Ateneo de Sevilla.
.
“Ese premio ha sido todo un impulso a mi carrera literaria y, también, una prueba para mí misma de que lo estoy haciendo bien”, se sincera la creadora fabril.
.
Fruto de ese impulso ha surgido esta obra en la que los inspectores Luca Jandová y Nicole Kupec siguen abordando e investigando casos. En esta ocasión, tendrán que investigar qué ha sucedido con Marina, una mujer cuyo cuerpo aparece ahorcado en una residencia de estudiantes. Para hallar la luz de este caso, el diario de Olaia, la hermana de Marina y que fue víctima de acoso escolar se convierte en una herramienta indispensable.
.
Una de las señas de identidad de las obras escritas por Patricia Jiménez es la de contar hasta cinco historias diferentes a lo largo de la novela. “Lo más complicado es saber cuándo alternar esas historias, enlazarlas… Pero me gusta estructurar así las novelas, aunque he de reconocer que a veces puedo llegar a liarme en algún momento a la hora de escribir”, describe esta mujer que ha encontrado en el mundo de la literatura el ecosistema ideal en el que dejar fluir su imaginación y su gusto por contar historias. Respecto a la que fue su primera obra, Patricia reconoce haber progresado como escritora.
.
“En este tiempo he experimentado cambios a la hora de escribir, creo que he mejorado y ahora tengo más fluidez”, asegura esta creadora que ha hecho, de momento, de la novela negra su género predilecto y más prolífico. Ahora, en estos días está viviendo con mucha emoción todo el proceso de publicación de esta obra.
.
“Con la segunda novela me costó asimilar el hecho de poder volver a publicar una novela y ahora estoy con esa emoción de haber podido volver a hacerlo”, indica Patricia.
.
Otro de los cambios experimentados entre la primera novela en la que narró las investigaciones de Luca Jandová y Nicole Kupec es que en Nunca Debí Dejarte Ir, Patricia ha contado con el apoyo y la confianza de la editorial Cosecha Negra Ediciones. “Que alguien apueste por ti es muy importante y da confianza.
.
La primera novela que hice fue autoeditada y en ese aspecto también se ve un avance en mi carrera”, apunta Patricia. El hecho de que Nunca Debí Dejarte Ir sea la segunda parte de la historia que inició con Nunca Caminarás Sola, no quiere decir que para disfrutar de la lectura de una haya que leer necesariamente lo anterior.
.
“Pueden leerse como novelas independientes, pero sí es cierto que hay detalles a los que hago referencia en esta novela que aparecen en la anterior”, indica esta barakaldarra apasionada, además de la literatura, del mundo de la docencia. De ahí que en esta ocasión haya abordado con especial sensibilidad una cuestión tan delicada como es el acoso escolar.
.
“Por desgracia es algo que sigue ocurriendo en nuestra sociedad y sí es algo con lo que estoy muy sensibilizada”, reconoce Jiménez. En este sentido sí ha seguido el mismo patrón que en Nunca Caminarás Sola, puesto que en aquella primera obra, otra cuestión muy presente, por desgracia, en nuestra sociedad como es la violencia machista servía de punto de partida para todas las tramas que se desarrollaban en la novela.
.
Así mismo, la apuesta de Jiménez por Liberec y Bilbao, dos lugares tan dispares entre sí para que sean el escenario de las andanzas de los inspectores sigue una lógica. “Viví una temporada en Liberec y Bilbao es una ciudad que conozco muy bien. Me siento más cómoda escribiendo historias que ocurren en escenarios y lugares que conozco muy bien y por eso decidí que la historia se desarrollase en estos dos puntos”, detalla Patricia.
Más novelas
Desde que comenzará a escribir en aquel marzo de 2020 de confinamiento por la pandemia, Patricia Jiménez no ha parado de dar forma a tramas e historias. En este aspecto, cuando Nunca Debí Dejarte Ir aún acaba de ver la luz para el público, la escritora barakaldarra ya tiene acabada la que será su cuarta novela y la tercera obra en la que contará las aventuras y desventuras de los inspectores Luca Jandová y Nicole Kupec. “Mi imaginación no para. Espero que esa novela se pueda publicar para finales del próximo año. Mi idea es no publicar más de una obra al año porque creo que, tanto yo como escritora, como los lectores necesitamos tiempo y dejar las obras respirar y reposar”, indica la escritora barakaldarra.
De este modo, Patricia Jiménez va a comenzar el nuevo año con la ilusión y la adrenalina que aporta el hecho de publicar una nueva obra y aspira a bajar el telón de 2024 con esa misma sensación. De momento, de su imaginación siguen fluyendo historias y, en muchas de ellas, los protagonistas son Luca Jandová y Nicole Kupec, por lo que los lectores tienen, para rato, historias de inspectores con el sello de Patricia Jiménez.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.