.
.
.
19 novelas negras para leer en el puente de diciembre y regalar en Navidad
Clásicos, audiolibros, álbumes ilustrados, las novedades ‘noir’ analizadas y explicadas para no perderse. Proponemos una completa lista de obras del género para que cada cual encuentre un misterio a su medida
.
.
OLEG BRESLAVTSEV (GETTY IMAGES)
.
.
Con el frío definitivamente instalado en nuestras vidas es un buen momento para quedarse en casa y leer. Y nada mejor que un buen misterio para engancharse toda una tarde; también traemos varios clásicos de novela-enigma, un thriller judicial de altos vuelos y algunas de las mejores series de los últimos tiempos.
.
Y otras sorpresas. Aquí hay de todo: de las editoriales más grandes y los autores más consagrados a los más pequeños y, quizás, desconocidos. Audiolibros, novelas gráficas… la lista es transversal. Todo eso y más, leído y analizado aquí para que elijan, compren y regalen bien, que la Navidad está ya a la vuelta de la esquina.
Pequeños e imprescindibles
El castillo de arena, Seicho Matsumoto (Libros del Asteroide, traducción de Marina Bornas). Hay que subrayar el gusto de esta editorial a la hora de rescatar este clásico de las letras japonesas y maestro del género policial.
.
Es el cuarto libro que publican del autor de El expreso de Tokio y son todos una gozada para el amante de las historias reposadas, bien escritas, hiladas sin fallo y con una trama impecable. Ambiente y desarrollo clásico —con lo que Carlos Zanón llamaría en buen plan “parsimonia japonesa”— para esta historia en la que el entrañable y obsesivo policía Imanishi (también creador de haikus y coleccionista de bonsáis) se empeña en dar con el asesino de un hombre en una estación de de tren Tokio (siempre los trenes con Matsumoto) cuando ya todo el mundo se ha rendido. La presentación de las pruebas al lector, el ritmo, los diálogos… todo es delicioso en esta novela que tanto gustará, por ejemplo, a los fans de Jules Maigret (entre los que me incluyo).
.
Su relación con un joven policía que lo admira y lo sigue aporta el toque necesario de emoción. El final no puede ser más clásico, con el bueno de Imanishi explicando todo el proceso criminal.
.
.
.
.
Llevar en la piel, Antonia Lassa (Nocturna). Esta novela no debería pasar desapercibida bajo ningún concepto, a pesar de todas las que hay en las librerías y de todas las que tenemos en este artículo.
.
Una narración de estructura clásica (quién mató a la millonaria octogenaria que han encontrado con tremendos signos de violencia en un apartamento de Biarritz) sirve a la autora para presentar unos personajes peculiares (sin caer en el cliché estrambótico tan en boga) y muy sólidos. Ahí está ese comisario Cannone y, sobre todo, Albert Laren, un detective privado muy particular, expertos en vinos (como la autora), que trabaja en una caravana y lleva una vida llena de apuestas arriesgadas.
.
Los personajes podrían parecer excesivos, pero están sostenidos con una prosa sólida y unos diálogos ágiles e inteligentes sin resultar pretenciosos. Es lo que ocurre un poco con toda la novela. Y se lee en una tarde, una maravillosa tarde.
.
.
…………….
.
.
.
.
.
.
.
..